Los Poemas de Vicente Espinel transformaron la estructura de la décima, conocida hoy como espinela en su homenaje. También se le conoce por añadir a la guitarra su quinta cuerda (mi aguda o prima). Espinel fue admirado por Lope de Vega, quien le dedicó El caballero de Illescas (1602). Fue también amigo de Cervantes, Góngora (cuyas poesías contribuyó a publicar) y Quevedo. Espinel, como todos ellos, perteneció a la congregación de los Esclavos del Santísimo Sacramento.