Así como en la actualidad, se traza el mapa del universo conocido con la ayuda de potentes telescopios, en el año 1500 también se dibujó uno excepcional, propiciado por las expediciones de las naos del Reino de Castilla al Nuevo Mundo. Aquel mapa espoleó suspicacias y ambiciones a partes iguales. La nueva novela de Montserrat Claros se adentra en aquel extraordinario episodio histórico y en la posición que sostuvo Leonardo Da Vinci frente al acontecimiento.