¿Recuerdas el primer cuento que escuchaste? El sonido con el que nos relatan una historia se nos queda grabado en la memoria, en los oídos. Y es que, esa voz tan agradable y suave como el algodón, abre las puertas infinitas de la fantasía.
En este libro encontrarás cuentos en los que conviven pitonisas, abejas y casas de muñecas. También, en algunos de los relatos, conocerás a un fantasma, a un pez, e incluso a un corazón.
Por último, me atrevería a decir que todos ellos hablan de mí, de ella, de él. Y de ti.