Joaquín Marinelli es un digno espécimen interesante y desconocido de la poética ibérica porque escribe evocando revolución.
Él, sabe bien cómo quemar pasos, palabras, tinta, días… al fin y al cabo, tiempo.
A este tipo, con inquietudes en todas sus facetas, le arde la vida y puede cantarle al olvido confesando pecados. Por eso a él, que busca razones y se desangra entre versos, hay que darle papel para que sentencie nuestras más insurrectas emociones haciéndolas tangibles, comprensibles, desnudamente humanas desde la esencia.