"Cuando nos arriesgamos a la lectura de El libro de las máquinas, de Carlos Katan, una primera asociación irrumpe fuertemente y de manera casi inevitable: pensamos que se trata de la fantasía paranoica de un sujeto cautivo, a lo Matrix, en las entrañas de un poderoso artefacto maquínico que determina el pulso deseo y tiempo– de su estar en el mundo." Eleonora Croquér Pedrón