“Esta revolución solo es posible si conocemos todo eso que hay dentro de cada persona y que posibilita el sistema que queremos cambiar, y, al revés, detectando eso de fuera que no sirve ya. Para dinamitarlo. Me parece que no basta únicamente con moverse mejor dentro del sistema, que es lo que hemos estado haciendo hasta ahora. No. Se impone el cambio de sistema. El feminismo, como yo lo entiendo aquí, puede proporcionar el marco idóneo para hacer esta trasformación necesaria e inminente.”