Si hubiera que resumir esta novela se citarían dos palabras: Barcelona y Transición. La ciudad es la protagonista junto al grupo de profesores de un instituto que tratan, en pleno e inestable tránsito político, de inventarse un nuevo sistema educativo. Pero cada uno tira de la cuerda a su interés ideológico. Prima el enfoque propio sobre el respeto por el ajeno, sobre la negociación y sobre la unidad. De ahí el título: Nos, el plural mayestático que se usa como indicativo de autoridad y que cada protagonista aplica, aunque no lo utilice lingüísticamente, pues indica su convencimiento respecto a la superioridad de su verdad. Con todo, esos personajes tienen una vida privada, inquietudes, problemas, amoríos entre ellos, ilusiones, y son esas vidas las que conforman el argumento, junto a sus querellas. Todos son jóvenes y sus quimeras priman. Finalmente, unos se hacen al molde, otros no, los de más allá escapan de algo abocado al fracaso. Siempre es así.