Mireia, una adolescente que se encuentra de viaje de estudios en Mallorca, desaparece sin dejar rastro.
La sargento de la Guardia Civil Antonia Borrás será la elegida para revolver el caso que a priori parece una desaparición por motivos sexuales.
Cuando Antonia toma las riendas del caso se enfrentará a un oscuro mundo de hackers en la internet profunda, millones de dólares en Bitcoin, asesinos a sueldo y cárteles de la droga envueltos en un caso donde no hay forma de unir las piezas del puzle.
Nadie es totalmente inocente, nada es lo que parece y la sargento aprenderá que si quiere resolver el caso deberá basar su lógica en el principio de la navaja Ockham.