Toni es un chiquillo de ocho años, alegre y creativo. No tiene hermanos y nunca ha echado de menos compañía infantil en casa.
Al menos..., eso pensábamos.
Se entretiene inventando y dibujando sus propias aventuras sin ayuda de nadie.
Hasta el día que encontró a Rebeca; “una niña más pequeña que yo” nos dijo Toni.
Sin saber cómo, ni preguntar, Toni la integró en la familia. Decidió que se quedaba con nosotros. La abuela y yo, preocupadas, no sabíamos qué hacer, ni qué pensar, era todo muy extraño.
Nos preguntábamos de dónde había salido esa niña, ¿quién era?... Pero lo peor aún estaba por llegar. La oscuridad y el temor recorrió nuestros cuerpos.