La vida nunca ha sido fácil, cada día nos pone a prueba y nos enseña algo nuevo. En realidad, las experiencias que tenemos no son buenas ni malas.
En la naturaleza no existe esa dualidad. Nosotros somos los únicos que juzgamos y calificamos cada experiencia, dejando que determinen nuestro modo de vida.
Estas reflexiones invitan al lector a ser más consciente de sus emociones, a afrontar algunos miedos y a vivir el momento presente. Las emociones, la muerte, el cambio, el tiempo, las pequeñas grandes cosas de la naturaleza que pasan desapercibidas, tienen su lugar en estas poesías.