Daniel Noya afrontó la necesidad poética de superar la pérdida, con versos de amor y en búsqueda de la belleza. Todos los poemas fueron compuestos de una sola vez, sin reescrituras ni correcciones. Y el resultado viene a corroborar, como la prueba de Young, que no vivimos únicamente en un tiempo y en un espacio.
_Estás aquí tan lejos_
_y es inútil besarte en el presente._
Quizá en eso se parezca finalmente la experiencia poética y la científica. Ambas modifican nuestra forma de ver la realidad, cualquiera que esta sea.