Don Heradio es el mejor psiquiatra de Cataluña. Elegante y distinguido, de su consulta aún no ha salido una persona que no haya podido curar, y eso que lleva más de treinta años ejerciendo el oficio.
Con la jubilación a la vuelta de la esquina, ahora más que nunca su obsesión es que eso siga siendo así y para ello cuenta con la ayuda de Justo, conserje de profesión, mal marido y único conocedor del inconfesable secreto que el despacho del doctor Heradio esconde detrás de su puerta.