¿Se puede superar un pasado doloroso? ¿Es posible sanar las heridas del corazón? ¿Es posible contar con una nueva oportunidad después de haber defraudado a Dios? Claro que sí.
Dios pudo restaurar a un hombre como Pedro y puede restaurarte a ti. Su poder no tiene limites. Podrías estar sumido en la noche más oscura de tu vida; podrías encontrarte en la más gélida prisión de la desesperanza y, sin embargo, Dios podría estar armando la escena de tu reaparición y restaurarte al punto de partida sin que lo sepas todavía. Tu restauración está en camino. La inesperada e inexplicable segunda oportunidad brindada a tantas personas será tuya también. ¡De eso estamos seguros!
Quizás tú pienses que has dejado pasar mucho tiempo, que ya es demasiado tarde y que tu restauración será muy difícil. Entonces no conoces verdaderamente a Dios. El Dios de la Biblia lo puede todo. Él nunca llega tarde, nunca deja de ser fiel, nunca es cruel, nunca está ausente, nunca le falta amor y nunca está equivocado. Ah, casi nos olvidábamos, ¡nunca se dará por vencido contigo!