Los valores que nos determinan o deben aún y siempre determinarnos nacieron en los períodos axiales de la historia, explicó Karl Jaspers. Para Europa y para los pueblos de estirpe europea, Jaspers sitúa este surgimiento de valores en la antigüedad, en los tiempos de Zoroastro o Sócrates. Para Grecia, situaríamos este surgimiento en la era homérica. Se trata ahora, en un momento de profundo nihilismo, de vacío, de resucitar estos valores fundamentales y tradicionales a través de un combate metapolítico permanente y vigilante, creando al mismo tiempo una reticencia social, política y militante, dirigida contra los vectores del nihilismo.