Ana es una treintañera que está en un momento difícil de su vida.
Ha regresado a vivir con sus padres. Su novio la ha dejado por
otra. Su trabajo le produce hastío. La invitación de su hermana a
que vaya a México y sea la madrina de su hijo, abre una ventana
por la que vislumbra un magnético horizonte desconocido.
Ya en el avión que la llevará a ese nuevo destino, descubre a
través de una carta que comienza a escribir a su amiga Silvia,
que pasado y presente están entrelazados irremediablemente.
Carlos, su compañero de viaje, un hombre completamente
diferente a su exnovio, será el artífice de una explosión de
emociones que derrumbarán definitivamente la puerta blindada
de su corazón. Carlos le hará de espejo mágico en el que se
reflejará la Ana más espontánea y salvaje que siempre estuvo
amordazada y que según pasan las horas, se liberará de las
cadenas de los miedos que la mantenían presa.
La Ana que llega a México es muy diferente a la que comenzó
el viaje.
Ha aterrizado una mujer que está dispuesta a ser la protagonista
de su vida. Lo que pase de aquí en adelante, será lo que ella elija
para descubrir y descubrirse a cada paso, con la curiosidad de
un niño, haciendo de su vida una aventura, que quizás podamos
ir acompañando en siguientes episodios