Por el bien de la humanidad, aprovechémonos de los estudios de Margaret Mead, la revolucionaria investigadora que dio nacimiento al estudio científico de la Antropología de Género. Gracias a sus descubrimientos en Oceanía –divulgados en 1928-, sabemos que las características de conductas que cada género presenta en sociedades diferentes, varían de unas a otras; lo que muestra que no son biológicas, sino culturales.