“La modista de Kabul” no solamente te sacude las
tripas, es que va más allá provocándote un vómito
de dolor, sufrimiento y bilis que te hace apartarte del
activismo desde tu MAC de 3000 euros para dejar de
escribir escenarios fútiles y activarte así, en lo que
realmente es productivo al sumarte en un ejercicio
colectivo de empatía y rigor de lo que nos cuenta, sin
anestesia, la inconmensurable Lola Caótica.
“La modista de kabul” marcará la historia de la
literatura por los derechos y libertades de las muje-
res a nivel mundial.