Ojalá mi corazón no latiera al ritmo del despertador

Benjamín Jiménez

ISBN: 9788410111585
Editorial: Libros Indie
Páginas: 96
Género: Ficción
IBIC: FICCIÓN Y TEMAS AFINES
Año: Jul-2024

USD17.19
descuentos no aplicados
<p>Casa, coche, trabajo, todos los días lo mismo. Todos los días<br>lo mismo: casa, coche, trabajo. Y ni siquiera tengo coche. Ni<br>un garaje para ese coche. Un garaje desde el que empezar a<br>construir un imperio económico. Ser un ejemplo de superación,<br>de meritocracia. Desde el garaje de mis padres al éxito en los<br>negocios tras aprender de los fracasos. Porque un garaje es<br>como tener un paracaídas. El garaje, el dinero, los contactos, la<br>herencia cuando se mueran. La meritocracia.<br>Así que casa, el metro, trabajo. Y en realidad no tengo casa, el<br>metro va cada vez peor y el trabajo es una mierda. Ocho horas<br>que son diez, más las horas extras. Y a este alquiler precario no<br>se le puede llamar hogar. Y a esta manera de ganarse la vida no<br>se le puede llamar vida.<br>Y el despertador recordándote todos los días que tienes una<br>obligación. Llueva, nieve, haga un día maravilloso, acabes de<br>romper con tu pareja, acabes de enamorarte esa misma noche.<br>Inmisericorde. Porque no tienes garaje pero si despertador.<br>Ocho horas. Y gracias porque hay mil como tú esperando por<br>tu puesto. Sonríe, pon buena cara, trabaja duro, prospera.<br>Trabaja tu cuerpo en el gimnasio, haz cursos, vete a un coach<br>motivacional. Trabaja en ti mismo.<br>Y las drogas ya no sientan tan bien, piensas en Britney Spears<br>cuando prendió fuego a su gimnasio mientras haces scroll<br>en Instagram y le mandas un meme a un colega por wasap.<br>Mientras tratas que la relación con tu pareja no naufrague entre<br>tanto cansancio, ansiedad y soledad.<br>Y piensas en Britney Spears mientras le confiesas tus planes para<br>que todo arda</p>

Descripción

Casa, coche, trabajo, todos los días lo mismo. Todos los días
lo mismo: casa, coche, trabajo. Y ni siquiera tengo coche. Ni
un garaje para ese coche. Un garaje desde el que empezar a
construir un imperio económico. Ser un ejemplo de superación,
de meritocracia. Desde el garaje de mis padres al éxito en los
negocios tras aprender de los fracasos. Porque un garaje es
como tener un paracaídas. El garaje, el dinero, los contactos, la
herencia cuando se mueran. La meritocracia.
Así que casa, el metro, trabajo. Y en realidad no tengo casa, el
metro va cada vez peor y el trabajo es una mierda. Ocho horas
que son diez, más las horas extras. Y a este alquiler precario no
se le puede llamar hogar. Y a esta manera de ganarse la vida no
se