Mirto intenta escapar de su pasado, que le persigue desde el barrio de La Boca, en Buenos Aires, hasta un despacho con vistas a la Ciudad Deportiva del Real Madrid. Sobrevivió a la represión dictatorial del 76, para terminar asesinando un fantasma que le atormentaba.
Miel, una joven de la alta sociedad limeña, se ve forzada a abandonar una ciudad delimitada en su memoria y desconocida su dimensión. Miraflores, Barranco y San Isidro, eran todo Lima.
Quique trata de huir de su condición sexual mediante, el silencio, el olvido, un matrimonio de apariencia, la distancia y por último la paternidad forzada. Nada fue suficiente para esconder su secreto.