Perdona hermano, discúlpame amigo, absuélveme colega, excúlpame primo y no me lo
tengas en cuenta muchacho son mensajes válidos para expresar el arrepentimiento ante cualquier acto indebido cometido. Un sujeto atado con clavos a un madero manifestó en su día antes de morir: “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen”. Recado o misiva que caló hondo entonces, dos mil años atrás, y que aún viaja de boca en boca y de corazón a corazón. Por favor trasmítelo para que jamás caiga en el olvido.