El amanecer es más que un fenómeno cotidiano; es un instante de transformación, el umbral donde la oscuridad se rinde ante la luz, donde el silencio nocturno da paso a los primeros murmullos del día. Es un momento cargado de promesas, un símbolo universal de renacimiento y esperanza. Y, sin embargo, el amanecer también puede ser un testigo silencioso de soledades, despedidas y reflexiones íntimas.
En esta antología, el alba se convierte en un escenario múltiple, donde la brevedad de las historias encuentra su eco en la fugacidad de los primeros rayos del sol. Cada relato es una chispa, un destello que ilumina una emoción, un pensamiento o una revelación. La concisión de estas narraciones no resta profundidad a sus significados; al contra