El mármol existe hace tanto, sólo viéndolo se comporta como dispositivo de la memoria. Existe de otra forma ante el órgano óptico, y lo modifica en un mismo instante. Cristina Guillermo nos propone la mirada vinculada a la geología, señala al ojo identificando los procesos de la piedra, al mirarla, esa sedimentación de miles de años a la vista de quien la observe, la noción mineral de la mirada señalando lo petrificado, y también como muestrario de la memoria, tanto en el mármol como en el ojo. Luego, los caminos de esa memoria veteada para que el ojo transite hacia el cielo, hacia el vuelo de los pájaros infiltrados en esa trama de la piedra. El órgano óptico capaz de mirar y petrificarse en la trama de la memoria.
LEONARDO TEJA