En este escrito de estilo ensayístico, basado en la interpretación de la obra publicada y del extenso legado manuscrito del autor, Miguel Alberti rastrea los pasos que siguió Novalis, de la mano de la filosofía y de la invención literaria, para descubrir cómo transitar con palabras el más allá de lo decible, para llevar a la práctica la conclusión que plasmara en un célebre fragmento: “el mundo ha de ser romantizado”.