El semejante a sí mismo ironiza con las mentiras de los personajes que ocultan la verdad para seducir, y ridiculiza la falta de verosimilitud de estos episodios amorosos. Como en otra piezas del teatro novohispano, marcado por la convención dramatúrgica de que la trama transcurriese en España, Juan Ruiz de Alarcón hace una sola mención a México: «México, la celebrada / cabeza del indio mundo…»