Desde la época en que no era más que un paraje apenas habitado, la futura Ciudad Jardín destacaba por su entorno natural benigno, que invitaba a la recreación y el descanso. ¿Historia? De eso tiene suficiente la vecina Valparaíso, dirán algunos. Pero no es necesario escarbar demasiado para encontrar una abundancia de procesos y episodios de esta comarca, donde antaño hubo haciendas, y que bajo el impulso de una familia –los Vergara– saltó de ser, de paradero ferroviario, a mediados del siglo XIX, a un creciente balneario.