Identificados con las formas y con las razones, nunca alcanzaremos la dicha. Está en nuestras manos utilizar las herramientas que se describen en este libro y comenzar a desmenuzar nuestra realidad, de tal modo que ella se convierta en el gran aliado que nos acompañe hacia un nuevo tránsito, donde no existen las contradicciones ni los equívocos, donde no existe la muerte tal y como la interpretamos hoy, donde no existen los malos gestos sino que todo se convierte en un mismo hilo conductor sin más ni menos, sin clasificaciones, porque ellas no importan, carecen de sentido; todo lo que vamos descubriendo en ese tránsito son incorporaciones enriquecedoras que nos alumbran en el camino del autoconocimiento.
El autoconocimiento nos conducirá a la auténtica realidad sin formas ni razones, a la realización.