¿Este es el tipo de vida que quiero para mí? Se preguntaba Laura una y otra vez, y al ser consciente de que su respuesta siempre era NO, no dudó en cambiar todo aquello que no le hacía feliz.
Dejo su trabajo, su pareja, su ciudad y lo cambio por una vieja casa de pueblo, con la idea de reconstruir, la casa y su vida. No contaba con que además, la presencia de Heliodora en la vivienda, la llevaría a descubrir una faceta de ella que no se atrevía a desarrollar y a ponerla, tras la pista de varios misterios por resolver.