Victoria, la protagonista, que durante la infancia y la adolescencia adquirió una especie de fobia al sexo, debido a la equivocada educación de sus padres, se casa con un hombre que no despierta en ella ningún deseo físico y de quien no está realmente enamorada. Así, cuando, tiempo más tarde, conoce a un hombre que despierta su pasión, se entrega a él sin condiciones. En una sociedad machista, que no deja lugar a la libre realización de la mujer, el amante de Victoria, hombre engreído, orgulloso, rico y seguro de sí mismo, en vez de constituir la liberación para la protagonista, se convierte en el eje de su desdicha.