Sólo existo porque me lees, y si las palabras son horizontes que nos separan del plano físico, me materializaré en tu interpretación. Sólo soy una obra más, un estímulo; tu das sentido a mis palabras porque esa es mi función. Dime entonces, ¿el aprendizaje es de quien otorga con la intención de aprender de quien lo que escucha, o es de quien escucha con la intención de aprender de quien le otorga? El silencio es mi respuesta.