Esta es la historia de cómo comenzó la iglesia cristiana a desarrollarse, desde Jerusalén, hasta Samaria y a los gentiles, con Cornelio en Cesarea y el resto del mundo gentil; por Asia Menor, Grecia, y hasta llegar a Roma. El libro termina con Pablo en la capital del Imperio romano, en el año 61 d.C.
El centro del judaísmo era Jerusalén. El centro del mundo gentil, y del Imperio, era Roma. En los Hechos se manifiesta que el evangelio llegó a los dos lugares; es decir, tanto a los judíos como a los gentiles.