...Tanta saña venenosa
y tantos rostros ahogados en escamas;
cuántos planes a la sombra
y enredaderas con espinas
en ellas mimas enredadas...
Es el hombre una cepa
parca en amores,
de dudas mortales y en ellas arpones
de una desgracia heredada.
Tanta tierra en los ojos
y tantos latidos sin manos.
Cuánta sangre velando armas,
cuántos sueños truncados.
Cuánta historia derramada,
cuánto cuerpo sin alma,
y tantos..., tantos años...