Cuando decimos que algo es «nimio» podemos estar refiriéndonos a que es ridículamente pequeño o a que es desproporcionadamente grande. Así, la palabra es su propio antónimo.
Teniendo eso en cuenta, este libro se compone de escritos nimios: relaciones que terminan, bares estrambóticos, aleteos insistentes y demás relatos que pueden quedarse en la superficialidad de sus páginas o hundirse hasta conformar su propio universo.
En resumen, historias que pueden ser simplemente palabras o algo mucho mayor. Eso es nimiedadeS.