En manos del Alfarero
El Alfarero con sus manos convierte el barro en una pieza hermosa:
vasijas, cántaros, recipientes, y muchos otros artículos de diferentes colores o texturas.
Como parte del proceso, hay varias cosas importantes, que debemos relacionar con nuestra vida:
• La arcilla debe estar centrada para poder darle forma.
• Las bases y las paredes se van levantando desde el interior,
para que la vasija alcance la altura y el diámetro que se desea.
• El agua es protagonista para facilitar el proceso.
• Y para finalizar, tiene que ser cocida en un horno.
Por tanto, si quieres ser moldeado por el Alfarero, ten en cuenta que
debes estar:
• Centrado o enfocado en lo que quieres comenzar.
• Dispuesto a ser levantado desde tu interior.
• Presto para permitir que el agua, que es el Espíritu Santo,
comience a llenarte.
• Dispuesto a pasar por el horno de fuego para fortalecerte.