A Martina le gustaría poder sentirse como una chica normal de diecisiete años. Ella ha superado un cáncer; sin embargo, no deja que eso sea un impedimento.
Martina conoce sus límites, pero a veces quiere sentir adrenalina. Es valiente, muy fuerte y es capaz de todo por su familia y amigos, pero sobre todo por su hermana, por quien haría todo lo que fuera, incluso dar su propia vida.