Reza el refranero que la primavera la sangre altera. Para algunos, la menor cantidad de horas nocturnas supone variaciones en la producción de melatonina, serotonina y feromonas. Para el resto, la cuestión trasciende a lo biológico y se sitúa en el nivel de lo estético y emocional. ¿Estás preparado para descubrirlo?