Cambiar de aires nunca gusta, y eso Elisabeth
lo sabe de sobra. Porque pasar el verano fuera
de tu ciudad, en la que lo tienes completamente
todo, pue de convertirse en una aventura o en una
completa desesperación. Y si a eso le sumas la presencia
de un hermanastro pesado, malhumorado y
m uy, pero que muy guapo, pue de ser el mejor
verano de tu vida o... el peor.