Toño y su abuela Rosa viven en Villanueva, un pueblo de la meseta castellana. La vida de estos personajes tiene lugar en una España de posguerra y su historia la marcarán las estaciones. Se entremezclan historias de amor y odio en un entorno rural cerrado huérfano de emociones, donde la lucha por averiguar la verdad nos sumerge en un relato que nos deja sin respiración.