La explicación ontológica que esconde esta obra de principio a fin, para abordar uno de los problemas más graves de la humanidad: el sionismo. Somos hijos del trigo, cuando la especie humana se sitúa en el Oriente Próximo y alrededores. Y es la supervivencia la que construye un armado psíquico para darle razón de ser a lo perdidos que estamos —como seres vivos— cuando descubrimos el mundo y queremos entenderlo para existir y sobrevivir.