Utilizando los golpes que la vida lanza en todas direcciones en forma de derrotas, victorias sobre los demás, sueños por alcanzar, intentos de volver atrás, perdones que temen ser perdonados y miles de
recuerdos que envejecen en mi tintero... me suelo embarcar en ese navio de sueños para lograr construir cuantos pensamientos caben en mi forma de ver la vida.
Con ellos, fortifico los muros de una entereza humana que olvidó su fortaleza en aquellas calles artificiales por las que tanto me niego a transitar y a las que, hoy, devuelvo la vida sobre este trozo de sueño que he
logrado recordar.