Quinet es un joven de temperamento reflexivo y rebelde que va explicándose sus propios sufrimientos mientras aprende a mirar y nace a la vida responsable. Su romanticismo y su humor le hacen soñar, reír a medias y también guardar prejuicios sin extirparlos de raíz. Busca en el campo y en la ciudad un poco de solicitud. Cree o no cree, alternativamente, en el amor y se desengaña para saturarse después de ilusiones. Se ensimisma, vaga, sufre y a ratos se deja llevar por amoríos ocasionales.