Cuando comencé a escribir, lo que pretendía era plasmar mis emociones, relatar a los demás cómo es vivir con una depresión, algunos de los síntomas que pueden pasar desapercibidos en un mundo en el que hoy en día todos viven con demasiada prisa como para darse cuenta.
Pero también que es posible salir de ese mal hábito de mirar la vida desde un foco de pesimismo y empezar a ver la vida con positividad.
Ayudar a otros en mi misma situación a que despierten de esa pesadilla, y comiencen a vivir el sueño.