Insólito, por varios motivos. Ante todo, porque da pistas sobre otras obras del autor, desde unas perspectivas de personas que tuvieron una especial relación con él, y por lo tanto nada objetivas, pero genuinas.
El otro interés es psicológico. Psicología, de dos personas muy distintas la una de la otra. Ambas se desnudaron escandalosamente, exponiéndose a su interlocutor, narrador y pareja, con total ingenuidad y desconocimiento de su propia naturaleza. Ambas tienen este denominador común: El desconocimiento del Sí Mismo, a pesar de su inteligencia y la consciencia de su Ego. Un Ego, que se siente seducido y halagado por un excepcional interlocutor, al que no pueden resistirse. Ego, que, de distinta forma en ambas, atrapa, intenta dominar las situaciones, pero no puede. Ambas, esclavizadas e imposibilitadas de evolucionar por ese mismo Ego y su Mente, cautivadas por un Amor que supera todas sus expectativas, y desde luego, todo lo conocido, pero al que nunca sabrán corresponder. Como pez en una inmensa pecera, que, con la ilusión de la Libertad, deja nadar, pero solo en círculos. Y obligatoriamente cada vez han de volver a encontrarse con un sí mismo, que, en el fondo, es el único asunto que les importa.
En toda esta historia, el narrador se muestra inicialmente voluntarioso, ilusionado, desengañado, y después seducido. Pero, a pesar de sus claros rasgos de superioridad, tiene un notable respeto y un sereno acatamiento humano para lo femenino.