¿Está ahí Walt Whitman acodado tras la grandeza de la tundra? Escarabajos como caballos se apacientan entre nosotros porque nosotros somos los hombres negros de hirsuta piel y Marta Fuembuena nos guía. Pastora divina de oscura casaca nos guía gracias a un manual hecho de hojarasca y huesos calcinados en el sol de los ajusticiados. Fuembuena resuena en la oquedad de máximo dolor, produce energía del compás de la tierra y del siglo y de los siglos venideros.
Francisco Ferrer Lerín