Como premio de Chus o “Ciudadano Tinta” (que de las dos maneras se da la vuelta si le llamas) en el Poetry Slam Gijón, nace este poemario. Y es también el paso de la tan denostada oralidad al texto escrito. A los detractores de las formas de presentación oral de la poesía habría que recordarles las históricas “coplas de ciego” que hoy se estudian en las cátedras. Y eso precisamente es: coplas de un ciego que quiere ver. Y como además Chus es músico (bajista que sale solo al escenario, hay que tener valor) aquí tenemos unas auténticas coplas de ciego. Un ciego muy lúcido, eso sí. Y si no lean, pasen y vean.