A lo largo de mi vida me han hecho daño de
muchas maneras, pero nadie me ha hecho tanto
daño como yo misma.
He tenido miedos que poco a poco estoy venciendo.
He estado en una oscuridad que poco a poco se
está haciendo claridad. He pasado mucho frío en mis
inviernos, pero el verano está a tan solo dos pasos.
Me he tropezado, me he caído y me he vuelto
a levantar en diferentes ocasiones, pero sigo
caminando. Me he cambiado de carretera muchas
veces, he buscado atajos, me equivoqué en muchas
salidas… Pero sigo caminando.
Me he hecho daño en las rodillas con cada caída al
asfalto, pero he entendido que nadie más que yo
puede curarme, me cansé de esperar, es momento
de ponerse las tiritas sola.
Porque mi camino es mío y si no camino yo, ¿quién
lo hará?