En nombre del clima se está destruyendo todo lo que han construido las generaciones que nos precedieron. La mayor mentira de todos los tiempos ha convertido la ciencia en una farsa y ha privado a la gente del pensamiento independiente. Los despistados y científicamente analfabetos son meros extras en una producción que comenzó como una operación militar en los años 40 y que ahora se ha ampliado hasta convertirse en un inmenso modelo de negocio por parte de los multimillonarios estadounidenses que están detrás de la agenda climática.