Las dos Guerras Cristeras libradas en México entre los años 1926 y 1941 fueron un sangriento enfrentamiento desarrollado entre los guerrilleros católicos y los soldados de leva del ejército de la República Federal. La causa fue la desesperación de los fieles, especialmente entre el campesinado, frente a las medidas de los gobiernos revolucionarios radicales contra el culto religioso en la Nación. Fue una Guerra de Fe dirigida contra un ejército profesional por caudillos carismáticos como Enrique de Gorostieta que supieron aglutinar a los indisciplinados campesinos orientando su fuerza en la lucha unida por un ideal.