En 1651 Thomas Hobbes en su obra Leviatán desarrolló la idea del
Estado moderno, comparó su poder con el mítico monstruo marino
que daba nombre a la obra, estableciendo la necesidad de un
pacto entre los hombres y el Estado, el Leviatán, para que bajo su
protección se desarrollara una sociedad segura y sin violencia. En la
actualidad los Estados son herederos de aquella idea y el contrato
social contemporáneo es el desarrollo de aquel contrario original.
Hoy Estado y democracia son las dos caras de la misma moneda.
La sociedad del siglo XXI está inmersa en un mundo cada vez más
complejo, que somete a la democracia a unas fuertes tensiones
generando una peligrosa falta de confianza en los Estados y en la
propia democracia para solucionar los retos inmediatos y próximos.
En este trabajo se brinda al lector un repaso por los principales
problemas que deben afrontar las sociedades desarrolladas
complejas como la inmigración, los nacionalismos, los distintos
populismos emergentes o los riesgos del crecimiento del islamismo
radical, además de las consecuencias de la globalización económica
como la escasez, precariedad y cambios en el mercado de trabajo y
la dificultad del mantener el desarrollo del Estado de bienestar, todo
ello dentro de una sociedad de la información donde las noticias
constantes generan un cansancio ciudadano por la amplificación
constante de los problemas. Solo desde el conocimiento amplio
de los problemas y retos de la democracia contemporánea y las
posibles formas de su superación será posible que los ciudadanos
amplíen la confianza en la fortaleza del Estado contemporáneo y en
la seguridad que este les proporciona.