Los alimentos son los responsables de la mayoría de las muertes en el mundo, según la OMS, que colabora detrás de bastidores con las corporaciones alimentarias. Aquellos que deberían controlar la nutrición han renunciado a ello. En el pasado habría estado prohibido fabricar aroma de fresa con serrín, ahora es legal. Ha llegado la hora del cambio también en el campo de la nutrición. Por ello los nutricionistas piden que se indique en los productos el grado de transformación industrial. Pero, ¿cuánto tardará en aplicarse? Solo tenemos una oportunidad: ¡tomar cartas en el asunto!