Una compilación de poemas escritos desde el alma, en la que Carmen Legido transforma la fatalidad en respiro, las sombras en verdores, y lo nefasto en positivo. A pesar de haber enfrentado momentos muy difíciles, Carmen siembra felicidad dondequiera que va. Dotada de una bondad y amor innatos, navega el perdón con gracia y elegancia. Su dedicación a la sanidad no solo llena sus satisfacciones personales, sino que también deja una huella imborrable en quienes toca. Con una conducta admirable, Carmen es un ejemplo viviente de cómo ser bonanza en la injusticia y sonrisa en los infiernos de la vida. Supera las adversidades con una filosofía poética y comprensiva, siendo una comunicadora en verso y una amante de sus propias grandezas.